Hola, soy Andy!
En esta oportunidad me gustaría contarte un poco acerca de mí y como empezó mi interés por la espiritualidad y todo lo relacionado con el estudio de las experiencias extra sensoriales. Nací en Costa Rica y crecí en Colombia en una familia católica poco tradicional, donde se hablaba de la religión, los fenómenos paranormales, la espiritualidad y la vida después de la muerte de una forma muy natural.
Mi abuelo era médico de profesión y tenía un gran interés en el estudio y comprensión de las actividades paranormales. Fué uno de los miembros fundadores de la “Sociedad de Hipnoterapia” de Medellín, Colombia en 1963. Logró resultados muy positivos ayudando a pacientes que sufrían de dolor crónico, adicciones, ansiedad y depresión entre otros padecimientos, con el uso de la hipnosis. Un estado mental similar al trance mediante el cual el enfoque y la concentración se aumentan considerablemente, permitiendo al terapeuta acceder a partes de la mente consciente e inconsciente del paciente y brindar sugerencias guiadas para ayudar a lograr objetivos terapéuticos. En ciertas ocasiones mi abuelo tambien ayudó a liberar “energias negativas” que perturbaban a algunos de sus familiares.
Supongo que esa fue la inspiración para muchos de los niños de mi familia, que disfrutabamos jugando a hipnotizar!
Pero estas historias no me las narró mi abuelo, ya que él murió cuando yo era muy joven, me las contaron algunos de mis familiares y en mayor detalle una prima de mi madre, quien desde muy temprana edad notó que era un “médium”. Aunque este término lo conoció muchos años después, ella tenía la capacidad de comunicarse con los espíritus de algunas personas ya fallecidas.
Mi mamá por su parte era una persona altamente intuitiva y conversaba de todo lo relacionado con temas esotéricos como si se tratara de algo normal de la cotidianidad, así que siempre tuve una gran curiosidad y mente abierta al respecto, con ella solía jugar a la “Telepatía” que consiste en enviar y recibir mensajes tan solo usando el poder de la mente, me divertía mucho y sentía que era relativamente fácil, con el tiempo descubrí que funcionaba muy bien únicamente entre las dos.
Más adelante durante mi adolescencia, esa misma prima que te comenté anteriormente, me deleitó por horas con toda clase de historias de espíritus y como podía verlos, hablarles, escucharlos y en algunas ocasiones, incluso tocar unos seres mágicos pequeñitos que la visitaban de manera inesperada. Las historias se me hacían tanto fascinantes como aterradoras, pensaba y rezaba en mi mente para que no se me aparecieran a mí.
Siempre le he tenido mucho respeto a estos temas y como estudié con monjas la primaria y el bachillerato con curas, me sentía un poco culpable por querer saber más al respecto y me preguntaba si Dios estaría enojado conmigo por eso; más tarde comprendí que Dios es amor y apoya nuestro interés por entender la vida y el mundo que nos rodea.
Durante casi toda mi niñez y parte de mi adolescencia fui sonámbula y tuve todo tipo de sueños extraños y repetitivos, y en muchas ocasiones sueños vívidos, donde recuperaba mi estado consciente dentro de un sueño sin lograr despertarme hasta que este se acabara. Parecía que mi mente consciente y subconsciente trabajaban de una forma muy distinta y a ratos caótica. Aún tengo memorias de momentos en los que llegué a sentir mucho temor a la hora de acostarme; con el tiempo logré aprender a relajarme más y tanto las pesadillas cíclicas como el sonambulismo desaparecieron.
Mi interés por llegar a conocer más a fondo como funciona nuestra mente subconsciente, se hizo más evidente cuando comencé a estudiar el significado de los sueños o mundo “Onírico” ya que fue en esa época cuando aprendí que nuestro inconsciente es responsable por un 95% de nuestros comportamientos dejando solo un 5% a nuestra mente consciente, lo cual hasta el día de hoy no deja de asombrarme.
Por la época de mi adolescencia, un tío que fué como un padre para mí, comenzó a hablarme de los Ángeles y de cómo ellos pueden ayudarnos en todos los aspectos de nuestra vida y ofrecernos su protección. Él me enseñó la oración del “Enroque” que rezo con mucho fervor y confianza en las mañanas.
La casa donde crecí tenía una gran colección de libros interesantes, donde aprendí diversos temas como los viajes astrales, la reencarnación y el karma entre otros. Durante los últimos dos años de bachillerato conocí a unas mellizas que eran practicantes del “Tao” ellas muy amablemente me enseñaron acerca de sus creencias y compartieron muchos de sus conocimientos conmigo.
Disfrutaba ir con ellas a la sede donde se reunían con el resto de la comunidad taoísta y esa también fué una de las experiencias más lindas de mi vida que aún recuerdo, aunque nunca llegué a ser practicante, sino más bien una visitante curiosa que fue bien tolerada por todos en ese grupo.
Me gustaba ver el gran sentido de comunidad y camaradería que ellos transmitían, su humildad y amabilidad, muchos conceptos del Tao aun los recuerdo y atesoro. Mis visitas terminaron durante mi vida universitaria cuando mi carga estudiantil y laboral se hicieron más pesadas.
Muchos años más tarde conocí en Canadá a un psicólogo clínico, teólogo y sacerdote de la iglesia Anglicana que había sido monje Budista en Sri Lanka, nos hicimos muy buenos amigos y decidimos hacer un intercambio en el cual yo le enseñaba Español y el me platicaba acerca del Budismo.
Nuestras sesiones no tardaron en convertirse en amplias charlas filosóficas, era fascinante el flujo continuo de ideas y posibilidades que nuestras mentes navegaban durante todos esos años de pláticas semanales. Su gran generosidad con el conocimiento, una habilidad maravillosa para describir en detalle algunas de las experiencias vividas con los otros monjes y su estudio acerca del Budismo como base de muchas religiones, me dejaron completamente fascinada.
Ese gran amigo me hizo ver que en mi había cierto don y la habilidad de conectarme con las emociones y sentimientos de las otras personas a un nivel muy profundo y traer una especie de sanación intuitiva que puede lograrse con el tiempo, la disposición y las prácticas adecuadas; esto me dio más seguridad en mí misma para continuar estudiando estos temas. Él y yo aún tenemos una hermosa amistad y es uno de los grandes mentores que he tenido en esta vida y quizás en otras.
En tiempos más recientes tuve una experiencia muy dolorosa con alguien que llegué a considerar muy cercano a mí; en tarot llamamos a este tipo de situaciones un momento “torre”, la carta de la torre nos muestra una edificación que se derrumba y las personas que la habitaban saltan al vacío en un acto tanto de desesperación como de liberación.
Eso hizo que mi interés por la espiritualidad, la metafísica y todo lo que va más allá de lo que podemos percibir con nuestros sentidos, reavivara la llama de mi curiosidad, quería poder ayudar a personas que pasaban por una situación similar y necesitaba auto sanarme.
Una gran amiga de años es tarotista y en varias ocasiones se ofreció a leerme las cartas, reconozco que al principio era un poco escéptica pero me intrigaba saber que me podía decir respecto la crisis en la que me encontraba, me hizo varias lecturas muy certeras que me dejaron sorprendida y por eso decidí pedirle formalmente que me enseñara a interpretar el tarot.
Ella fue mi primera profesora en este tema, posteriormente seguí varios cursos ofrecidos por una reconocida escuela española de tarot y continuo estudiando con regularidad, principalmente el tarot, numerología y astrología. El tarot es algo que nunca dejas de aprender y es por eso que ser parte de grupos, simposios y charlas de tarot a nivel mundial continua siendo una experiencia muy enriquecedora para mejorar mis técnicas de interpretacion de esta poderosa herramienta.
Esta misma amiga me recomendó un libro sobre ángeles y arcángeles, me interesó mucho la parte donde la autora y profesora de terapia angelical hablaba de su experiencia con el tarot como uno de los métodos de comunicación más utilizados para recibir mensajes de estos maravillosos seres.
Fue así como retomé mis estudios sobre ángeles, sanación intuitiva y mi gran pasión actual, que es el tarot como herramienta para canalizar mensajes precisos y llenos de luz que los ángeles, arcángeles, maestros ascendidos, seres de luz y sobre todo Dios me dan la maravillosa oportunidad de recibir y compartir durante una canalización espiritual y lectura de tarot.
Te bendigo en luz y te doy las gracias por tomarte el tiempo de leer un poco acerca de mí y parte de mi historia de vida. Espero de todo corazón ayudarte a encontrar paz, amor, perdón y armonia en tu vida.
Andy “WillowSage” ❤
Sol: Cancer 
Luna: Capricornio 
Venus: Leo 
Ascendente: Aries 
Los Arcángeles
Ellos son el poderoso ejercito de Dios, que él mismo a destinado para ayudarnos en todos los aspectos de nuestra vida, si bien puedes establecer una conexión con Dios directamente a algunos nos resulta más fácil percibir los mensajes angelicales que nos llegan a diario debido a que estos maravillosos seres de luz se encuentran en un plano más cercano a la tierra y su presencia es omnipresente lo que les permite estar en muchos lugares a la vez asistiendo a quienes los necesitan y piden su ayuda.
Durante mis lecturas y canalizaciones espirituales, los seres de luz (Angeles, arcángeles, maestros ascendidos,espíritus guías y ante todo Dios ) son llamados para que me ayuden a recibir a través de mi intuición y la interpretación del tarot mensajes claros y concisos que puedan contribuir al bienestar y sanación de mi consultante.
Arcangel San Miguel
El arcángel Miguel es la presencia que más logro sentir durante mis sesiones de tarot terapéutico o predictivo, quizás porque es el arcángel con el que he sentido una mayor conexión durante toda mi vida, él lidera el ejército celestial.
Ofrece consejo y protección de manera infalible, asegurándose de que el bien siempre prevalezca por encima del mal, yo lo percibo como una energía masculina de presencia fuerte, que se comunica de manera directa y clara, personalmente siento que es como un hermano protector que nunca se va por la tangente y te dicen la verdad incluso si no es lo que esperabas.
Pídele al arcángel Miguel que te envuelva en una esfera de protección todos los días, y sentirás una energía muy linda que te acompañará en todas las actividades cotidianas, te dará mayor seguridad y sensación de compañía constante.
Arcangel San Uriel
El arcángel Uriel es conocido como el Arcángel de la sabiduría y la iluminación, invocar su ayuda nos dará mayor claridad mental y capacidad para discernir el camino que debemos elegir para encontrarnos con nuestra misión de vida y todo aquello que queramos emprender.
Yo he sentido su energía de manera más suave y a veces algo tímida, me da la sensación que tiene su energía femenina muy elevada y tiende a ser un poco más sutil con sus respuestas.
Sin duda alguna contar con su participación durante una sesión brindará una mayor capacidad de entender los mensajes que nos llegan y un enfoque muy espiritual a la hora de dar un consejo.
Arcangel San Rafael
Más conocido como el arcángel de la sanacion, este poderosisimo ser de luz, nos puede asistir en nuestra sanacion mental, espiritual, etérea y física, una ayuda imprescindible que no debemos pasar por alto.
Yo creo fervientemente en este arcángel y a menudo me gusta incluirlo en mis sesiones, para que a través de el me lleguen mensajes de gran poder curativo y reparador que beneficien a mi consultante.
Encender una velita de color verde claro con la intención de trabajar en la sanacion de todos los aspectos de tu vida con la ayuda de Uriel da una sedación de armonia y equilibrio a nuestro hogar.
Arcangel San Gabriel
El arcángel Gabriel es más conocido como el arcángel del nacimiento y de la muerte, tiene una delicada tarea de acompañar a los seres humanos durante el nacimiento para que el alma no rechace el cuerpo y así mismo asistir durante la muerte para hacer la separación entre este mundo terrenal y el espiritual un poco más llevadera.
También podemos solicitar su ayuda durante una sesión especialmente en temas relacionados con el amor lo cual resulta de mucha utilidad en la mayoria de las consultas y en temas de vidas pasadas como las conexiones almicas.
Cabe señalar que la presencia de muchos otros seres de luz puede ser parte de una canalización espiritual y lectura de tarot, ya que cada sesión es una experiencia única e irrepetible.
Infinitas gracias a todos mis espíritus guías que hacen posible estas maravillosas experiencias.